Se trata de un tipo de estafa mediante técnicas de ingeniería social, en la que
aparecen ventanas emergentes de forma repetitiva de un supuesto software
legítimo, generalmente antivirus o antimalware, que trata de hacer creer al usuario
que su equipo es víctima de una seria amenaza, ofreciéndole al mismo tiempo
una solución inminente y rápida a su problema por un módico precio. Su objetivo
en muchos casos es triple: si el usuario cae en la trampa estará adquiriendo
un software falso que no cumple con su fin; por otro lado, los atacantes habrán
obtenido sus datos bancarios; y finalmente, el software descargado les permitirá
acceder al dispositivo de la víctima.