Se trata de una red de bots.Es decir , dispositivos infectados con troyanos de forma ilegítima y que son controlados de forma remota por un cibercriminal.
Al emplear estos dispositivos de manera conjunta, los delincuentes pueden llevar a cabo acciones maliciosas con ataques de denegación de servicio distribuido (DDos) o campañas de envió masivo de spam.