Término proveniente del inglés New Generation Firewall, es un cortafuegos de nueva
generación, llamado así por estar formado por diferentes elementos, cada uno de
los cuales ofrecerá una característica distinta, lo que permite una mejor capacidad
de procesamiento, y ante la caída de uno de los servicios, el resto puede seguir
funcionando con normalidad. Por el contrario, la adquisición de estos dispositivos y
sus respectivas licencias conlleva un coste más elevado que la obtención de un UTM.