Es una interfaz o «puerta» a través de la cual se pueden enviar y recibir datos.
Existen dos tipos de puertos: los físicos, que serían los conectores de un equipo
que permiten la comunicación entre dispositivos, y que a su vez se dividen en varios
tipos según el conector y su función; y los lógicos, generalmente implementados por
software, que son aquellos que permiten la comunicación entre dos máquinas en
una red, mediante áreas de memoria reservadas en un sistema. Los puertos lógicos
están limitados a 65536 al tratarse de números de 16 bits, que son manejados
por las máquinas para establecer las comunicaciones. Los puertos son el principal
objetivo de un ciberatacante para identificar posibles vías de entrada a un sistema.